...es la nueva casa donde desde el pasado fin de semana hemos encontrado cobijo pasajero. De momento el contrato de alquiler es de un año. Con opción de prolongación. Eso ya depende también de como van las cosas en el aeropuerto...
Uno de los fuertes argumentos a favor de este piso (después de tantos otros que vimos) es el sofá. Grande. Comodísimo. Incluso mono de ver.
El estilo del piso en general es muy personal, por no decir particular. La lámpara del comedor cuesta de digerir.
Ya más a nuestro gusto es el balconcito. Con muchos tiestos para que pueda seguir mi pasión por la jardinería casera y espacio además para una mesita y dos sillas.
Algo cursi la cabecera dorada con los candelabros florales y bastante atrevido la combinación con el papel pintado de gráfico oriental.
Muy práctico el enorme armario empotrado, con puertas "push-to-open" y luz interior. Se nota por todas partes que la propietaria es carpintera.
Bonitos detalles modernistas (en su vertiente alemana: el Jugendstil) y una mezcla vertiginosa de diseños y epocas.
La pieza mas chula sin duda es ese armariocito del comedor. Tiene un aire Art Decó. No sé si es realmente de la epoca. Pero nos gusta mucho.
Otro capricho artesanal es la mesita de desayuno en la cocina con armario integrado. Colores que reavivan los fiftys.
Por lo demás es bastante funcional.
Y completamente equipada.
A pesar de pequeña.
Muy, pero muy pequeñito es el baño.
Pero tampoco prescinde de ganas de decoración. La antigua puerta de un edficio vecino sirve de portatoallas.
El lavamanos es de los mas pequeños que he visto. Casi no sirve de nada. Hay que lavarse encima de la bañera.
A ver cuanto dura el provisorio. De momento estamos a gusto aqui. Y con ganas de explorar el nuevo barrio de Friedenau que se nos ofrece detras de esa puerta....
...continuará.















































