Un sueño cumplido

 Era de las cosas que mas tenia ganas de volver a hacer en Berlín: Una excursión en canoa. Y nadie mejor de compañia para el propósito que Birgit. Fue el 27 de julio. Un fin de semana de calor record. Por eso recuerdo la fecha. Pero una vez sobre las aguas del Rhin (nada que ver con el famoso rio mas grande de alemania) se podia aguantar, y muy bien.

 Ya una primera postal era el huerto del sitio donde alquilamos la canoa.

 En el fondo la pintoresca iglesia del pueblo de Alt-Ruppin. Estamos en la misma zona donde tenia yo mi canoa siempre, y pasaba tantas excursiones. Creo que conozco cada oja de nenúfar...

 ...pero sin embargo estudiamos el mapa para ponernos de acuerdo sobre la ruta.

 Al pasar la esclusa, que cierra sobre el mediodia, nos sirvimos del carrilillo. A la vuelta pillamos el último pasaje del dia. Mucho mas comodo y bastante entretenido.

 Nos refrescamos varias veces durante el dia. Lo que se puede llamar refrescar con el agua tan calentita!

 Y buscamos la sombra para el picnic y la siesta.

 Ya a la vuelta hicimos una paradita en la "Waldschenke Stendenitz". Muy mono el local semiescondido en el bosque al lado del lago.

 Tomamos un café con leche y un helado. Se me ve contento?

Sobre los tejados de Prenzlauer Berg

 Stephan & Olli habian invitado mediados de julio para una cena con barbacoa en su fantástica terraza de su estupendo ático en el barrio mas hip de Berlín.

 Los maestros barbacoeros haciamos relevo de turno por que entre el calor del fuego y el calorcito de la noche no se podia aguantar mucho tiempo.

 La terraza por cierto una maravilla de bonito. Jardines colgantes en todas las formas...

 ...y todos los colores y aromas.

 Con la puesta del sol pasamos entre los presentes este "momento blam":

(molesta un poquito el cable sin sentido que cuelga del centro de la idílica estampa!)

Una vuelta con Birgit

 Ya hace tiempo tambien, principios de julio, fui a buscar a Birgit en su casa (su balcon este año todo en blanco!) para hacer una vuelta en bici por el nuevo parque Gleisdreieck Westpark.

 Habia mucho que contar, y nada mejor para esto que el pequeño chiringuito en el parque, pastel de queso y un refresco, y dos tumbonas en la sombra.

 Ya puestos al dia cumplimos con el propósito de hecharle un vistazo al nuevo parque...

 ...que mas exactamente ya es la segunda parte del Gleisdreieckpark que ya se habia inaugurado hace dos años (vease post del octubre 2011).

 Una vez mas se habren nuevos caminos conectando barrios historicamente separados por las instalaciones ferroviales desde siglos...

 ...y nuevas perspectivas a la ciudad, como aqui al Potsdamer Platz.

 Con la ayuda del plano nos orientamos en el nuevo terreno.

Un verano de los de antes...

 ...era un verso de una canción "Schlager" alemana en los años 70 entonces famosisima con el título "Wann wird´s mal wieder richtig Sommer" de un cantante y presentador holandés entonces famosisimo cuyo nombre era Rudi Carell.

 En muchos sentidos es algo como el lema de mi verano en Berlín. Primero porque hace un verano de verdad de los de antes con mucho sol y calorcito. Segundo porque estoy aqui en mi viejo barrio donde pasé toda mi niñez y joventud. Tercero porque paso mucho tiempo con mis padres mi tia y los viejos amigos de Berlín. Es por todo eso que estoy pasando un verano de los de antes. Y no se me va de la cabeza la mencionada canción tonta!

 Ya el primer fin de semana hice esta excursión en bicicleta por el "Tegeler Fließ". Un riachuelo y una cadena de lagitos dentro de un largo parque natural protegido y muy muy bonito.

 Pasando por la playa y el lago donde aprendi a nadar de pequeño...

 ...con sus tipicos sillones de mimbre...

 ...y su emplematica torre de saltos.

 El camino sigue por puentes y pasarelas de madera que cruzan el riachuelo de un lado a otro invitando asi a observar la naturaleza, la rica flora y fauna aquatica.

 Al lado del Fließ esta el pueblecito de Lübars al que llego por una tipica caretera densamente sombreada por arboles centenarios. Estos verdes y azules no los hay en el mediteraneo!

 El pueblo de campesinos se ha conservado casi totalmente como era desde hace siglos y la arquitectura de las casas deja ver quienes son los que sacan las patatas mas gordas.

 La pequeña iglesia en el centro es muy popular para celebrar bodas. Las tres veces que he pasado por aqui estas semanas cada vez habia una...

 ...y el viejo Volkswagen de los años 50 encaja perfectamente con el ambiente.

 Aqui me veis en el reflejo de su pulido tapacubos:

Conectado finalmente

 Desde aqui, mi despacho en el aeropuerto, y despues de casi 6 semanas sin conexión a internet, posteo finalmente la primera entrada desde mi exilio.

 Ya no sorprende nada de tantas cosas que no funcionan aqui que yo ya pienso que no va a salir ningun vuelo de este aeropuerto en mucho tiempo. Mientras tanto los que trabajamos aqui nos pasamos el rato en el quiosquillo al lado de las pistas.

 Mi colega el señor Förster. Muy pesado pero ya le tengo cariño. Justo mañana empieza ademas una nueva fase de trabajo en la que supuestamente ya no trabajaremos tan juntos como hasta ahora. Se esta acabando el inventario y empezamos a preparar lo que será la obra de la reforma y el saneamiento de las instalaciones técnicas.

 En el tren al trabajo a las 6:50 de la mañana....

 ...y esperando el tren en la estación Alexanderplatz.

 Cuando llegué a Berlín finales de junio me quedé los primeros dias en casa de mis papis. Hacía tanto calor que casi no se podía aguantar estar en la terraza.

 Casi...

 Luego, ya desde principios de julio, me estoy alojando en casa de mi tia Marianne...

 ...que me cuida mucho, por ejemplo lava la ropa, cocina, limpia los platos, etc. y se me está prohibido hacer nada en casa (me está mal acostumbrando! cuidado Jaume!)...

 ...asi pues me queda disfrutar de su bonito jardin desde la tumbona y entretenerme por ejemplo con un buen libro como "El Catalán" de Noah Gordon (título original "The Bodega").

 Una vista de la calle con la casa a la izquierda. Es otro mundo este barrio-pueblo que se llama Wittenau. Perfecto para descansar de los dias tan agobiantes en el profundo caos del aeropuerto.